miércoles, 5 de noviembre de 2014

Vlad Tepes, el verdadero Drácula.





 Vladislav III nació en Sighisora, Transilvania entre noviembre y diciembre de 1431. Fue príncipe de un territorio conocido como Valaquia, en lo que hoy sería el sur de Rumania. Conocido como Vlad Drácula, o Vlad Tepes, que se traduce del rumano como "Vlad el empalador", sobrenombre que se ganó por su sanguinaria preferencia de dicho método de ejecución y tortura a la hora de liquidar a todo aquel que representara amenaza alguna u ofensa por más insignificante que fuese a su persona o reinado.


                El empalamiento era un método de tortura similar en acción a la crucifixión, pero consistía en introducir por el recto de la víctima un palo de dimensiones considerables bien engrasado, cuidando de que la punta no estuviera tan afilada y que de este modo el cuerpo se desgarrara lenta y dolorosamente, lo que se conseguía atando los pies de la víctima de caballos que tiraban hasta que el palo atravesaba el cuerpo. Luego era clavado en el suelo, donde se dejaba hasta que se moría por asfixia, desangramiento, o por lo grave de las heridas, que en el peor de los casos llegaba a prolongarse hasta una semana.
 
Se dice que Vladislav III asesinó a más de cien mil personas empleando éste método de tortura, aplicándolo por igual a hombres, mujeres y niños, sin distinguir de jerarquías o posiciones sociales. En cambio, mientras mayor era el rango, más alta era la estaca en la que se clavaba la víctima. 

Existen además varias leyendas, entre las que estaban que Drácula se sentaba a comer frente a sus enemigos empalados, recolectando a veces su sangre en una copa, en la que remojaba el pan con que comía.

                Los sanguinarios asesinatos en masa que cometió, así como sus sádicas costumbres inspiraron a Bram Stocker para escribir su famoso libro homónimo del príncipe.

                El padre de Drácula fue conocido en vida como Vlad Dracul, cuyo título heredó a su hijo, y que obtuvo por pertenecer a la orden del dragón, una antigua organización que protegía al catolicismo de la cerniente amenaza musulmana orquestada por los turcos. "Drac" se traduce del rumano como dragón, y la letra "a" con que se diferenciaba Vladislav III del título de su padre se entiende como "hijo de", por lo que Drácula puede ser traducido como "hijo del Dragón", aunque en la antigua Rumania, la gente no diferenciaba la figura del dragón del demonio del Cristianismo, por lo que también se le conoció como "hijo del demonio".

                Cuando Vladislav III tenía 13 años fue entregado como tributo junto con su hermano al sultán Murat II quien los crio junto a su hijo Mehmet II. Durante su estancia en territorios Turcos, el Padre de Vlad Fue asesinado en un golpe de estado, y con el tiempo Vlad fue apoyado por los Turcos para tomar el trono de Valaquia.
 
(Retrato de Vladislav III).
                Estando ya en el trono, Vlad congregó a todos los miembros de la nobleza en Valaquia junto con sus familias, porque sabía que muchos de ellos habían intervenido en el derrocamiento de su padre. Los había convocado a una cena, pidiéndoles que llegaran con sus familias enteras y vistiendo sus mejores galas.  Una vez en la cena, Vlad brindó con ellos y ordenó empalar a los más viejos, mientras que a los jóvenes los esclavizó a trabajos forzados de reconstrucción de uno de sus castillos, sin permitirles que se quitaran las ropas, hasta que eventualmente con el tiempo y la brutalidad del trabajo se volvieron harapos y se cayeron de sus cuerpos, dejándoles desnudos hasta que murieron por agotamiento.

                Siendo Principe de Valaquia obtuvo apoyo de uno de sus primos para enfrentar a los Turcos, lo que lo llevaría al derrocamiento de su reinado y a su huida de Valaquia, no sin antes dejar a las afueras de Tirgoviste, la capital de Valaquia, una grotesca y aterradora escena de decenas de miles soldados turcos empalados, al que se le conoció como el bosque de los empalados.

                Teniendo los turcos nuevamente el poder de Valaquia, Vlad escapó a Transilvania a pedir asilo, pero fue encerrado inmediatamente por los rumores de sus sádicas prácticas.

                No obstante ni en el calabozo detuvo su maldad, puesto que en los años que pasó allí cazaba ratones, los torturaba y empalaba, así como pequeñas aves que lograba que los carceleros le compraran en los mercados.

                Años después fue liberado tras ganar la confianza y apoyo de Esteban Bathory, con el que combatió para hacerse del trono de Valaquia nuevamente, lo cual consiguió por un corto periodo, ya que murió bajo extrañas circunstancias de las que no se tiene certeza. Mientras hay quienes dicen que murió traicionado por sus propios hombres, hay quienes dicen que murió a manos de los turcos. Lo que es cierto es que murió durante una batalla en diciembre de 1476 en Bucarest y su cabeza fue cortada y llevada Mehmet II, quien la clavó en una estaca para probarles a todos que Vlad el empalador había muerto.

                Sus restos fueron supuestamente sepultados bajo el púlpito en el monasterio de Snagov, sin embargo en fechas posteriores al abrirse la tumba solo se encontraron huesos de animales, lo que alimentó aún más la leyenda del Vampiro.

                Hoy en día en Rumania se le considera un héroe nacional por combatir la invasión persa, a pesar que se siguen contando en las tradiciones orales el sadismo y horror de sus asesinatos en masa, incluido uno en que supuestamente reunió a todos los pobres y mendigos de Tirgoviste a las afueras de la ciudad, en la que los consintió y los trató como a la nobleza, para luego incendiar la casa y erradicar la pobreza en su reino.

                Sea quien haya sido Vlad Drácula, nada cambiará el hecho de las decenas de miles de personas que asesinó para mantener su supuesta soberanía que nunca duró ni siquiera lo suficiente para tratar de justificarse. A pesar que hay quienes dicen que Vlad no era más que un hombre de su época, haciendo uso de los medios necesarios para mantener a raya a una convulsa sociedad en un inestable mundo.




(Redacción: Armando Martínez).