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Los resultados de una inspección realizada en el suelo marino de la costa europea revela las profundidades a las que puede llegar nuestra basura. Botellas, bolsas de plástico, equipamiento de pesca y otras cosas, han sido encontrados en profundidades de 4,5 kilómetros bajo la superficie y en áreas cercanas a los 2 mil kilómetros desde tierra.

“Los desperdicios humanos se encuentran presentes en todo tipo de hábitats marinos, desde playas hasta las partes más remotas y profundas de los océanos. La mayor parte de las profundidades del mar se encuentran sin explorar por los humanos, y estas son nuestras primeras visitas a muchos de estos lugares, por eso fue sorprendente encontrar que toda nuestra basura llegó ahí antes que nosotros”, dijo Kerry Howell de la Universidad de Plymouth del Reino Unido, co-autora del estudio, en un comunicado de prensa.

La basura marina causa problemas a mamíferos y peces cuando ellos la confunden por comida: también enreda a corales y peces (el proceso incluso tiene nombre, “pesca fantasma”). Pero dado que inspeccionar las profundidades del mar es muy caro y requiere una multitud de técnicas de prueba, los científicos no han sido capaces de obtener una mirada integral a la magnitud y los contenidos de la basura marina. Por esta razón, la Unión Europea auspició la Investigación Hotspot Ecosystem y el proyecto Man’s Impact in European Seas (HERMIONE), un consorcio de 41 socios provenientes de 13 países que funcionó desde el 2009 hasta el 2012. Mira su galería de imágenes aquí.


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Mediante la utilización de fotografías y videos provenientes de vehículos operados remotamente, un equipo liderado por Christopher Pham de la Universidad de las Azores en Portugal analizó cerca de 600 transectos del suelo marino recolectados por cerca de 10 años, desde 32 lugares a lo largo de los Océanos Atlántico y Ártico y el Mar Mediterráneo. También utilizaron redes de recolección para atrapar basura del piso oceánico.

Los residuos fueron clasificados en 6 categorías: plástico, artículos de pesca, metal, vidrio, residuo de corcho quemado y otros (lo que incluyó cartón, tela, madera y artículos sin identificación). El plástico se llevó el 41% de la basura y los deshechos de pesca el 34%.
Encontraron basura en todos los lugares que inspeccionaron: desde costas hasta la dorsal mesoatlántica, a 2 mil kilómetros de la tierra. También se encontró residuos en todo tipo de profundidades: desde aguas superficiales a 50 metros de profundidad en el Golfo de León a aguas de 4,5 kilómetros en el Cañón de Cascais, en Portugal. Los cañones submarinos sufrieron la mayor densidad de basura, mientras que la menor fue encontrada en las capas continentales y en las crestas oceánicas.


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En la imagen:
A: Una bolsa de plástico atrapada por una piedra pequeña gota albergar esponjas en el Ártico a 2500 m.
B: Residuos recuperados dentro de una red de arrastre en Blanes a 1500 m.
C: Una lata de Heineken en el Cañón Whittard a 950 m.
D: Una bolsa de plástico en el Cañón de Blanes a 896 m.
E: Envoltorio en Darwin Mound a 967 m.
F: Red de carga enredada en una colonia de coral de agua fría en Darwin Mound a 950 m.

Visto en IFL Science y National Geographic.