El Pozo de Darvaza se encuentra en el desierto de Karakum en
Turkmenistán. Se trata de una cráter resultado de una prospección, que es una
exploración geológica en búsqueda de recursos naturales como minerales y gases,
que fuera llevada a cabo por científicos soviéticos en la década de los 70’s.

Nadie se atrevía a bajar y recuperar los valiosos
instrumentos de excavación perdidos, por lo que en un intento por agotar los
gases que emanaba el cráter le prendieron fuego, subestimando por completo el
tamaño que pudiera tener la caverna subterránea.
Hasta la fecha el cráter no ha dejado de arder y los
lugareños lo conocen como “la puerta del infierno”
(Redacción: Armando Martínez).